TC BARCELONA

SERVICIOS INTEGRALES DE MECÁNICA,
CHAPA Y PINTURA EN BARCELONA

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TC Barcelona, un taller de chapa y pintura pionero

El pasado viernes 3 de noviembre celebramos en nuestras instalaciones una reunión de trabajo muy especial. En colaboración con nuestro proveedor de pinturas para el automóvil Axalta –suya es la marca de pinturas que utilizamos, Cromax-, organizamos un encuentro con los agentes de Generali Seguros, compañía con la que acabamos de concertar un acuerdo de colaboración.

Generali es una compañía de seguros internacional de reconocido prestigio en el sector, con una trayectoria de más de 170 años. Actualmente, está desarrollando una red de talleres de chapa y pintura con los que quiere ofrecer a sus clientes un servicio de muy alta calidad en la reparación de sus vehículos, y ha elegido a TC Barcelona como taller piloto para poner en marcha un innovador proyecto: la videoperitación.

A través de una aplicación instalada en el teléfono móvil podemos realizar la peritación del vehículo en cuanto llega a nuestras instalaciones. Esta app cuenta con un sistema de comunicación online que nos pone en contacto de forma remota con el perito responsable. Éste nos indica dónde y cómo debemos hacer fotos del coche para poder evaluar su estado y realizar un presupuesto de la reparación en tiempo real.

Gracias a este sistema se eliminan por completo una de las principales causas de retraso en la reparación de un coche. A menudo, dependiendo de la carga de trabajo del profesional, el vehículo debe esperar varias horas en el taller hasta que el perito puede desplazarse para hacer la valoración de los daños. Al eliminarse ese retraso, el plazo de devolución del vehículo ya reparado se reduce drásticamente.

Para TC Barcelona, formar parte de este proyecto piloto es la confirmación de que las compañías de seguros valoran positivamente nuestros procesos de trabajo y nuestro servicio de atención al cliente. Nos sentimos muy orgullosos de la confianza mostrada por Generali, una confianza que trasladamos a diario a nuestros clientes, a quienes siempre tratamos de ofrecer un servicio y una atención de primer nivel.

¿Pasarías 17 años de tu vida construyendo tu propio Lamborghini Countach?

El Lamborghini Countach es uno de los coches más emblemáticos, si no el que más, de la marca de Sant’Agatha Bolognese. Y no es para menos: sus líneas agresivas congeniaban a las mil maravillas con las prestaciones de un motor V12 que, año tras año, veía aumentada su cilindrada y potencia, que pasaron de 4.000 cc y 375 CV cuando fue lanzado en 1974, a los 5.200 cc y 455 CV de su última evolución, el Countach 25 Aniversario, que se mantuvo en producción de 1988 a 1990.

Siendo, sin duda, un vehículo singular y claramente reconocible, no deja de ser uno más de los espectaculares superdeportivos que han ocupado las portadas de las revistas del motor y que hoy protagonizan no pocos videoclips de grupos de hip-hop. De hecho, es muy común encontrar réplicas, realizadas por profesionales o por aficionados entusiastas, a los que su pasión por los coches italianos les puede llevar a realizar transformaciones como un Pontiac Fiero que pasa perfectamente por un Countach, o la esforzada de un albanés que pasó un año para evocar un Lamborghini Reventón a partir de un Mitsubishi Eclipse.

Hay sin embargo, de entre todas las recreaciones que hemos encontrado, la de Ken Imhoff nos ha llamado especialmente la atención. Este estadounidense, seducido por las angulosas formas del deportivo italia

no mientras veía la película “Los Locos del Cannonball”, decidió que quería tener uno igual. Como no es un hombre rico, tiró de talento y tenacidad para arrancar un proyecto increíble: construir un Lamborghini Countach con sus propias manos, desde cero y en su sótano.

Tal y como explican en Autobild.es, soldó un chasis tubular de acero, al que le acopló el motor de un Ford Cleveland 351 V8 con carburadores Weber y una caja de cambios automática ZF de cinco velocidades. Posteriormente, fue dando forma a los paneles de aluminio de la carrocería, que soldó con sumo cuidado y lijó con devoción. Él mismo aplicó la imprimación, pero para pintar la carrocería del coche prefirió llevar los paneles a un pintor profesional.

Nada menos que 17 años le costó terminarlo (el coche vio la luz del sol en 2008), toda una vida dedicada a una obra que estuvo a punto de costarle el matrimonio (sin duda, su mujer Eileen tiene que ser todo un prodigio de paciencia) pero que dio como resultado una creación impecable.

¿Cómo acabó la historia? Cuatro años después puso el coche a la venta en eBay, donde se subastó por un mínimo de 75.000$ (58.000€ en aquella época) porque, según parece, le apetecía “hacer otra cosa”.

Somos un Five Star, el taller de las cinco estrellas

Ganarnos la confianza de los clientes de nuestro taller de chapa y pintura ha sido siempre una de las prioridades de todo el equipo de TC Barcelona. A nosotros no nos basta con la típica promesa de un futbolista, que recién fichado afirma con orgullo: “solo prometo trabajo…”.

De hecho, si a nosotros no nos basta es porque sabemos de buena tinta que no sirve de gran cosa que hayamos invertido muchas horas en la reparación de un coche si el cliente encuentra defectos en ese trabajo.

Antes al contrario, nuestra trayectoria, después de más de 20 años de experiencia en la reparación de la carrocería del automóvil, nos ha permitido aprender que el mejor aval es la satisfacción de ese conductor que nos confía su vehículo con un daño y se lo devolvemos como si nunca hubiera pasado.

Ver que el cliente vuelve cuando se encuentra con otro problema, o recibir a nuevos clientes que llegan por recomendación del anterior, nos enorgullece, a la vez que nos hace sentir una gran responsabilidad, que aceptamos con mucho gusto, por supuesto.

Para conseguir este nivel de confianza contamos, como decíamos antes, con una dilatada experiencia, pero no solo. Para desenvolverse hoy en día en un mundo tan complejo como el de la reparación del automóvil, es imprescindible contar con la ayuda de los mejores colaboradores. Por eso formamos parte de la red Five Star, y por eso utilizamos la marca de pinturas Cromax, antes conocida como DuPont Refinish.

Cromax hereda una trayectoria casi centenaria especializada en los sistemas de repintado del automóvil, que hoy ofrece soluciones adecuadas para cualquier necesidad. Desde los colores más exóticos a las mezclas más resistentes, la eficacia de sus pinturas permite reparar los coches con rapidez, siempre con el respeto al medio ambiente como eje prioritario. Por eso ofrecemos garantía de por vida en nuestras reparaciones. Algo nos dice que eso también da confianza… ¿o no?

La carrocería del coche te puede dejar sin vacaciones

Tu coche está muy bien para su edad, digan lo que digan. Tiene ya unos años, pero le tienes cariño. Es de muy buena marca y jamás te ha dado un problema. Nunca te ha dejado tirado. Bueno, aquel pinchazo en una comarcal, a la cual no sabrías volver, no cuenta. Nada más.

Llevas el coche al día. Guardas las facturas de todas las revisiones. Hasta la más insignificante. Porque siempre lo has cuidado. Si no fuera porque los niños lo ensucian todo, por dentro estaría impecable. Pero ya se sabe. Cuando eran pequeños aún, pero ahora que son mayores… En fin, mejor no pensarlo. Qué más da, si ya para lo poco que lo usas. Además, cualquier día de estos lo llevas a que te lo limpien y seguro que queda como el primer día. Y te darían un buen dinero por él, si quisieras venderlo.

Qué lástima no haber comprado aquella plaza de garaje cuando tuviste la oportunidad. Está bastante bien de chapa pero claro, en tu barrio siempre acabas encontrando un buen sitio donde aparcar. Ya ni te enfadas demasiado cuando te encuentras un nuevo arañazo en el paragolpes. ¿La gente no sabe conducir o qué? Todos los golpes que tiene la carrocería del coche se los han dado otros, pero jamás te has encontrado una nota para hacer un parte amistoso. Vale, es cierto, el de la aleta trasera fue cosa tuya. Es que los parkings están hechos para coches pequeños, y aquella columna estaba muy mal puesta. Pero ya hacía unos meses que te habías pasado al seguro a terceros y nunca es un buen momento para llevarlo al taller de carrocería. Total, solo era una rascada. De aquello hace tanto tiempo que ya ni recuerdas exactamente como fue. De hecho, ya ni la ves. Pero sigue ahí.

De modo que un buen día vas a tu visita anual a la ITV para que te digan que tu coche está muy bien para su edad. Eso ya lo sabes. Este año, sin embargo, ya no está Manolo, ese que hizo la mili como tú, en Jaca. Quizá se haya jubilado. En su lugar está Jonathan. Es un chaval joven, rubito, muy despierto y educado. Te pide que salgas un momento del coche. Te enseña la chapa perforada en el paso de rueda. El óxido se ha tomado su tiempo, pero ha hecho su trabajo: Falta grave y por consiguiente “ITV desfavorable”. Te darán, como norma, unos dos meses para repararlo, pero las vacaciones ya no serán exactamente como las habías imaginado.